Con el salto de la versión 12 a la 20 Image Line ha lanzado un nuevo FL Studio, con una mayor estabilidad y más funciones para sus usuarios.
No es que se han olvidado de lo aprendido en matemática y por eso vemos un cambio tan grande en su numeración, sino que simplemente lo hicieron para festejar los 20 años de esta herramienta. Y lo hacen con grandes noticias.
Análisis de FL Studio para MAC
20 años so demasiado para la música y también para la tecnología. Algo que ha comprendido FL Studio, y por esta razón decidió cambiar su nombre de Fruity Loops al que conocemos ahora. Mal no le ha sentado, porque tiene entre manos uno de los mejores DAW que existen a día de hoy.
Ha evolucionado enormemente, volviéndose una herramienta más avanzada de lo que era en sus comienzos, transformándose ahora en una suite completa para la producción musical.
Últimamente se han centrado en lanzar grandes versiones con cambios enfocados en lo que tiene que ver con la interfaz, para que se adapte a pantallas más grandes y también táctiles, que la hacen más sencilla de utilizar en estos entornos de trabajo.
Se tomó su tiempo
Durante mucho tiempo su única versión fue para sistemas operativos Windows, que dejaban a un lado a aquellos usuarios que por una cosa o la otra preferían utilizar una MacBook Pro o un iMac para trabajar.
Pero eso pronto cambiaría cuando en 2015 la gente de Image Line mostró una versión muy temprana de su software para el sistema operativo de Apple.
Todos nos emocionamos con este desarrollo porque éramos parte del grupo que esperaba poder utilizar esta herramienta en nuestro OSX. Así que nos la pasamos vigilando cualquier nuevo acontecimiento sobre el tema.
Los días transcurrieron y se transformaron en semanas y meses, pero no teníamos ninguna noticia sobre el asunto. Sabíamos que la compañía seguía comprometida con el proyecto de portar FL Studio a Mac, pero hacerlo no era tarea sencilla con la gran cantidad de características que incluida.
Por suerte la espera valió la pena y hoy tenemos una aplicación nativa de 65 bits que soporta plugins VST y AU en de MAC, proyectos que pueden abrirse tanto en su versión de PC como en la de OSX y la posibilidad de instalar complementos de terceros.
Ambas versiones son prácticamente idénticas salvo algunas barreras a la hora de su instalación. Incluyendo también una licencia extendida con actualización gratuitas de por vida como ocurre en su versión para Windows.
Incluso si ya teníamos comprada la licencia en Windows, podemos hacernos con esta versión de MAC sin tener que pasar por caja de nuevo.
¿Cómo se ve?
Cuando comparamos FL Studio con otros DAW nos damos cuenta de que su enfoque es distinto. Una diferencia que se nota aún más cuando la comparamos por ejemplo con Logic o Pro Tools.
Son tantas las cosas que no es fácil enuméralas todas aquí, pero si te interesa saber que tiene para ofrecerte siempre puedes visitar su web oficial donde encuentras todos esos cambios.
El área de trabajo se le llama Playlist y contiene todas las pistas, que pueden ser MIDI, audio o automatización.
Los clips e instrumentos se pueden mezclar con diferentes pistas, o un clip MIDI puede activar todos los canales de un instrumento.
Estos conceptos, y otros referidos con el flujo de trabajo, puede ser familiar para los veteranos de FLS, pero puede llegar a ser confuso para algunos recién iniciados que tendrán que acostumbrarse a ellos.
Un usuario de otra herramienta puede utilizar Logic y descubrir rápidamente los conceptos más básicos para su utilización, mientras que con FL Studio deberán invertir un poco más de tiempo para conseguirlo.
No es que sea algo negativo, ya que los productos en si son diferentes.
¿Qué hay de nuevo?
Los usuarios más hardcore quizás se alegraran al saber que el límite de pistas se ha incrementado desde las 199 hasta las 500. Sigue existiendo uno, pero al menos es menos probable que lo alcancemos aun cuando el proyecto en cuestión sea muy grande.
Otro nuevo agregado es el soporte para múltiples firmas de tiempo en un proyecto, con la lista de reproducción cambiando sin problemas cuando encuentra instrucciones de firma de tiempo durante la reproducción.
También hay una mayor flexibilidad con los arreglos, ya que el menú de estos te permiten administrar múltiples versiones de listas de reproducción del proyecto: ideas de trabajo, diseño de sonido, versiones, etc.
Se puede consolidar o congelar pistas, enviar clips de audio o patrones seleccionados a un único clip de audio de diferentes formas.
El Automatic Plugin Delay Compensation ahora funciona en todo el DAW, incluyendo grabaciones de audio, el metrónomo y más.
La barra de herramientas principal ha sido rediseñada, lo cual también la hace editable.
Junto con estos hay muchos cambios en la interfaz, compatibilidad de 64 bits donde faltaba y muchos otros más. Como dijimos en un principio, se han hecho muchos cambios y la lista completa la encuentras en el sitio.
Conclusión
Las modificaciones son más bien detalles, que en su conjunto son bastante grandes. Pero no hay una nueva característica gigante que podamos destacar.
Lo cual no nos parece mal, ya que se han centrado principalmente en ofrecer una versión para Mac que es algo que veníamos esperando durante mucho tiempo.
Las mejoras en la expansión del límite a la cantidad de pistas, la firmas de tiempo y el manejo de las herramientas son parte de cientos de pequeñas mejoras que se agradecen.
FLS así se mantiene como uno de los pocos DAW altamente escalables que existen en términos de interfaz, que además ahora cuenta con soporte para pantallas táctiles que los usuarios de Mac podrán apreciar cuando conecte su iPad por ejemplo.
Con una licencia de por vida con actualizaciones gratis, es difícil competir contra esta herramienta que lo tiene todo para aquellos que recién comienzan con la producción musical, así como los que son unos veteranos de esta industria.
Si deseas puedes bajar su versión gratis (trial) para probar sus características y luego abonar una licencia de acuerdo a tus necesidades.